Puerto Esperanza Arauco Argentina, "hizo una inversión del orden de los 200 millones de dólares.", "En Misiones funciona en la localidad de Puerto Esperanza su planta de Celulosa desde 1982, pero aseveró que “tienen la tecnología de las plantas más modernas"
El riesgo que existe para el pueblo de una Industria Moderna, se refiere a la competitividad y esto lleva a la INDUSTRIA 4.0, donde la mano de obra, donde las personas de la localidad no tendrán participación por varias condiciones, que se pudieron haber previsto.
El atrincheramiento del Sindicato Papelero demuestra que están resguardándose de un futuro con pocas mano de obra, pero abriendo nuevas oportunidades para el cerebro de obra.
La ley de insalubridad alentaba la generación de nuevos puestos de trabajo para la localidad, esta ley esta durmiendo por situaciones de conveniencia para unos pocos afortunados, dejando a la localidad de Puerto Esperanza en peligro de ser un pueblo fantasma, como ya sucedió en otros lugares.
El escenario para la inversión en Celulosa y Papel en la Argentina aún no es competitivo, indicaron CEOs de las principales compañías.
(Texto extraído de Argentina Forestal)
Pablo Mainardi, CEO de Arauco Argentina, realizó un balance del grupo que integra todo el negocio de la cadena foresto-industrial, y sostuvo que “se tienen inversiones muy fuertes: en el año 2021 comenzará a funcionar la planta de MAPA en el Sur de Chile, con una capacidad de producción de más de 2 millones de toneladas; comenzará a funcionar también la planta de Celulosa Viscosa, otro producto que aporta a la diversificación de mercados, y empieza a funcionar este año”, detalló el directivo.
Con una inversión del orden de los 200 millones de dólares, en la actualidad Arauco se posiciona a nivel mundial como el segundo productor de celulosa y el segundo de paneles de aglomerado y MDF. Mientras que a nivel global son grandes competidores, en la Argentina “peleamos para tratar de atraer inversiones al país. En forma anual, la compañía Arauco Argentina invierte en el orden de los 50 millones de dólares en mantener la base forestal que luego nos permite crecer”, precisó Mainardi.
En Misiones funciona en la localidad de Puerto Esperanza su planta de Celulosa desde 1982, pero aseveró que “tienen la tecnología de las plantas más modernas y en lo que estamos trabajando es en levantar todas las restricciones para que sea la Argentina el próximo lugar donde puedan recibir las inversiones de Arauco”, dijo.
“Uno compite con sus proyectos con otros lugares, claramente Argentina tiene muchas cosas para mejorar antes de recibir algunas inversiones que sean competitivas. Si la empresa no es competitiva y trae una inversión, lo que está haciendo a la larga es comprometer el futuro de esa inversión. Si no se prepara el terreno, no se tiene las condiciones, si uno no puede llegar a adquirir tierras, si no se tiene la mejor logística, compromete la posición de los que van a trabajar en esa nueva inversión. Por lo tanto, a la larga, no genera riqueza y el proyecto se cae por propio peso. Nosotros estamos trabajando fuertemente para que Argentina pueda atraer inversiones competitivas, trabajamos desde el sector con la Mesa Nacional, trabajamos en la logística, en los impuestos, trabajamos en que las condiciones estén dadas para que las inversiones puedan venir, y luego la inversión llega por propio peso”, analizó el CEO de Arauco.
En este sentido, remarcó que “en el país no hay una ley que se tenga que implementar, lo que tiene que tener es una trayectoria, cumplir la palabra y que las cosas se den independientemente de las leyes que existan. La historia nos muestra que en la Argentina hubieron muchas leyes que se han impuesto, y después de varios meses, los mismos que votaron estas leyes son los que votan otra en sentido opuesto. Entonces si uno tiene la trayectoria, tiene la palabra y mantiene las condiciones, las inversiones vienen solas. Pero uno tiene que tener paciencia y trayectoria”, resumió Mainardi.