En estas épocas, donde los grupos políticos buscan culpables, responsables de la pobreza instalada desde hace años en la comunidad, ponemos este informe a disposición de todos, para conocer más sobre la pobreza creada, tal vez por desconocimiento del espíritu humano, o tal vez por ambición, también puede ser por falta empatía, en fin esto puede ser multicausal, pero la realidad es satánica y muy poco de amor al prójimo.

Los 10 indicadores de pobreza en el mundo

  1. Mortalidad infantil

Este indicador refleja el número de menores de 18 años que han muerto en la familia en los cinco años previos a la elaboración de la encuesta estadística o el informe. De acuerdo con el último reporte del PNUD y la OSHI, 146 millones de personas viven en un hogar donde al menos un menor falleció recientemente. En 2021, más de siete millones de niños y niñas murieron antes de alcanzar la mayoría de edad (un 5,57 % de los que nacieron).

  1. Nutrición

Aquí la ONU no solo recoge el número de personas sin acceso a la comida, sino a todo aquel menor de 70 años que esté desnutrido. De acuerdo con la FAO, la organización de alimentación y agricultura de la ONU, 828 millones de personas pasaron hambre en el mundo en 2021, 150 millones más que antes de la pandemia.

  1. Acceso a la educación

Este indicador está relacionado con la asistencia a la escuela y refleja el número de menores en edad escolar que han completado la educación básica. Según el último dato disponible, 474 millones de personas se han visto privadas de una formación mínima. Además, 64 millones de menores en edad escolar no van nunca al colegio.

  1. Años de escolarización

Con este baremo, la ONU va un poco más allá y refleja el número de hogares en los que ningún miembro de la familia ha completado seis años de educación básica. De acuerdo con el último informe de pobreza multidimensional, 595 millones de personas están en esta situación.

  1. Electricidad

Todos los indicadores se afectan entre sí, una relación que está especialmente clara con la falta de acceso a la electricidad. No tener luz influye en las opciones de recibir una educación, la alimentación, el acceso a agua potable y saneamiento o la posibilidad de no depender de combustibles contaminantes que afectan la salud. Según la Agencia Internacional de la Energía, 770 millones de personas viven hoy sin acceso a electricidad.


  1. Saneamiento

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que las instalaciones de saneamiento deben cumplir unas condiciones mínimas para separar los desechos del contacto humano. Este saneamiento mejorado debe incluir al menos sistemas de alcantarillado con descarga o sifón y letrinas con fosa séptica o fosa ventilada. Más de 861 millones de personas viven en hogares sin acceso a este tipo de saneamiento.

  1. Agua potable

De manera similar, la OMS considera que las fuentes de agua potable, para ser consideradas seguras, deben estar protegidas de la contaminación y, en particular, de la contaminación por residuos fecales. Unos 533 millones de personas no tienen acceso a una fuente de agua potable en estas condiciones o viven a más de 30 minutos de una.

  1. Suelo y vivienda

La ONU contabiliza en este indicador las personas que viven en hogares privados de materiales adecuados en el techo, las paredes o el suelo. Por ejemplo, si la casa no está pavimentada o si el tejado es de materiales rudimentarios. De acuerdo con los últimos datos disponibles, más de 900 millones de personas viven en un edificio que no cumple unas condiciones mínimas.

  1. Combustible para el hogar

Más de 1.000 millones de personas utilizan a diario combustibles sólidos para cocinar o calentarse cuya quema produce elementos que afectan directamente a su salud, como el estiércol, los restos de cultivos agrícolas, la madera, el carbón vegetal o el carbón fósil.

  1. Bienes

Por último, la ONU contabiliza el acceso a una serie de bienes básicos para formar parte de la sociedad y disfrutar de un nivel de vida mínimo: radio, televisión, teléfono, ordenador, carro de tracción animal, bicicleta, moto, coche y nevera. Más de 513 millones de personas tienen menos de uno de estos bienes básicos en casa.

“No hay un indicador más importante que el otro, depende del contexto y del país. Lo que sí sabemos por nuestra experiencia es que el énfasis en políticas educativas y de salud supone un elemento clave para reducir la pobreza”, concluye Alberto Casado. “Estos índices sirven para visibilizar aquellos aspectos en donde los gobiernos deben poner en marcha políticas más agresivas para mejorarlos”, concluye.

FUENTE: BBVA.COM